El American Curl es una raza que se caracteriza por una mutación cuyo resultado fue curvar los pabellones de las orejas hacia atrás. Al parecer, el primer animal portador de esta mutación fue una gata llamada Shulamit, recogida en 1981 por una pareja de estadounidenses de Lakewood, en California. Y en 1983, cuando la criadora Nancy Kiester descubrió la originalidad de la descendencia de Shulamit, decidió fijar y seleccionar ese carácter con miras a crear una nueva raza. Los esfuerzos de Nancy Kiester se vieron recompensados bastante pronto, ya que el American Curl, con su estándar, fue reconocido en 1985. En la actualidad, un grupo muy activo de criadores estadounidenses se dedica a la promoción y a la selección de esta raza. Desde 1988 han sido importados algunos ejemplares a Europa; en junio de 1989 nació la primera camada.